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El Wetxipantu (Año Nuevo)

 

 

Cuando la vida se renueva, desde tiempos inmemoriales los pueblos originarios de hemisferio sur han identificados los equinoccios y solsticio, correspondiente a la trayectoria del, examinando el comportamiento de su entorno natural. De acuerdo a estas observaciones, trazaron calendarios anuales que les permitieron llevar una convivencia armónica con la naturaleza. La profunda espiritualidad de nuestro pueblo Mapuche está directamente relacionado con la naturaleza que es la queda la vida.

Como podemos observar, a través de su milenaria existencia  nuestro pueblo mapuche ha desarrollado una explicación acerca de los fenómenos que ocurren en el universo y en la naturaleza, lo cual se ha transformado en una sabiduría ancestral, asumiendo en nuestra forma de vivir, pensar y sentir.

Conocer el real sentido de we txipantu nos ayuda a ordenar nuestra vida colectiva como pueblo originario. El real sentido y significado del we txipantu para nosotros, primero debemos decir que es el momento que se produce un fenómeno cósmico que ocurre cuando el sol inicia su regreso a este hemisferio, es el periodo del año en que la naturaleza se renueva. Ha finalizado la época de la cosecha y el descanso necesario de la tierra y se prepara para su nuevo tiempo de fertilidad, se acerca la siembra. Pronto los brotes emergen desde la tierra, los animales cambiaran su pelaje y el agua de los ríos se nutrirán de lluvias y deshielos.

Esto momento es visualizado como el tiempo en que el sol emprende su camino de regreso  a la tierra, regresa la luz y con ella la vida en todo su esplendor.

La víspera de solsticio es la noche más larga del año, luego de ese momento clave y durante los seis meses siguientes, las noches se acortan y los días se alargan. En el ambiente hay una luz disponible y con ello más abundancia.

Pero no solo la naturaleza se renueva, también los seres humanos, al saberse que son parte de la naturaleza los pueblos del hemisferio sur establecen con ella relaciones de reciprocidad.

La importancia de esta relación primordial se expresa en la identidad social, cultural y religiosa de los pueblos, siempre vinculada al culto de la naturaleza, a los elementos que la constituyen; el sol (padre sol), la tierra (madre tierra), los arboles como el canelo o la araucaria y los animales, todos sagrados en este mundo, donde la vida es el mayor tesoro.

El año nuevo constituye un momento primordial en que el ser humano y la naturaleza pactan su vida en armonía, celebrando la ceremonia ritual del año nuevo del inicio de un nuevo ciclo de vida.
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