Alrededor del mundo coexisten y coexistieron cientos de culturas originaria, muchas de las cuales hoy ya han desaparecido, muchas fueron exterminadas por culturas dominantes, asimiladas o fusionadas, otras evolucionaron y aquellas que hoy se mantienen aún vigentes, están infectadas, distorsionadas y confundidas por elementos culturales y pensamientos provenientes de sociedades o culturas evolucionas con anos de antelación, como es el caso de la cultura europea.
No cabe la menor duda que dichas culturas hoy dominantes en algún momento de la historia también fueron, culturas originarias que probablemente al igual que el pueblo mapuche u otras primeras naciones originarias de América y el mundo se consideraron parte integrante de la tierra y la naturaleza, sin embargo hicieron el ejercicio de construir sus propios códigos, normas, pauta con el solo afán de dominar controlar su entorno y otros grupos humanos y sociedades; crearon leyes desde sus propios requerimientos, basado en razonamientos y pensamientos meramente humanos, pues olvidaron y obviaron el ordenamiento cósmico y el respeto a la naturaleza - ordenamiento que el propio universo y el cosmos había establecido en la tierra y naturaleza para permitir el orden natural y mantener el equilibrio con todos los elementos que las componen.
Precisamente esas mismas culturas hoy llamadas "desarrolladas o civilizadas" fueron quienes intervinieron y destruyeron en gran parte el planeta y nuestro entorno natural y el ecosistema es decir, fueron los hombres civilizados que no respetaron la vidas de las plantas, los animales, las aves, ni la de sus hijos menos de sus descendientes demostrando nula consideración, respeto y cuidado de la tierra y naturaleza y la proyección de estas.
Contrariamente nuestras culturas y pueblos originarios hemos mantenidos en tiempo incalculables y hasta el hoy el equilibro con nuestro medio, quizás porque comprendemos que todos y cada uno de los elementos que componen nuestro mundo son fundamentales para la conservación de la red de la vida, eso significa que poseemos una particular forma o manera de concebir el mundo, es decir, un modo propio de vivir, pensar y explicar la vida y coexistencia con todos los seres vivos que nos rodean.
Nosotros los Mapuches, nos mantenemos en estrecha relación, con los ríos, montanas, árboles, animales, vientos, lo visible y lo no visible , lo palpable y no palpable ya que todos ellos son nuestros hermanos, además en ella (Mapu) se sustenta la historia de nuestro origen como pueblo y cultura.
Es así que los primeros mapuche asentadas en esta tierras, lograron comprender y explicar que la existencia del che (persona) nos fue dada por y desde la tierra, es decir, nuestro mongen (existencia) y origen nos las abría proporcionado la nuke mapu, al mismo tiempo cobijada y alimentada por ella, como lo fue en el principio y lo es hoy. Nuestros abuelos y ancianos de la cultura dice: Mapumeu ta llegiyin, mapu ta choyüeinmeu fei meu mpuchengein (nacimos de la tierra, de la tierra brotamos por eso somos mapuche).
Esta convicción se materializa en el apego o arraigo del che al espacio donde nació, en el lof-mapu, con los árboles, ríos, cerros, incluso con los animales, etc. Por que después que nacemos, nuestra placenta es enterrada alrededor de la ruka, que significa que es devuelta y depositada en el útero de la madre tierra, como símbolo, de que ella sigue siendo nuestra madre, por ende otorgamos la auto pertenecía, conexión, protección, cuidado igualdad entre todos los seres que co-habitamos dicho espacio o admapu (espacio común).
Frente a lo anterior hemos asumido como nuestra única razón de ser "la mantención del equilibro y armonía" consigo mismo y con nuestro entorno. Por ende el concepto mapuche es la suma del: Mapu + che = Mapuche.
Para llegar a la definición antes escritas, por cierto que los primeros habitantes mapuche, abran tenido que analizar y estudiar cada fenómeno natural, su cambio, movimiento, alteración, su evolución, etc., es en el caso del sol, la luna, las estrellas, la noche, el día, la etapas del ano y como estos producen alteraciones, equilibrios y cambios en la tierra, naturaleza, personas, animales, plantas, etc. Precisamente este entendimiento e interacción y coexistencia entre los distintos seres vivo y no vivos llevo a los primeros mapuches determinar un ordenamiento interno como grupo o pueblo a crear o construir normas y/o sistemas que les permitiese ordenar y organizar su mundo individual y colectivo en la necesidad de mantener permanente encuentro, coexistencia y una relación armoniosa y equilibrada con todos los seres con las cuales cohabita en la tierra.
A su vez, generaron diversos mecanismos o sistemas y ordenamientos de su micro-mundo (mundo mapuche), mecanismos que les permitió mantener en el tiempo la conexión con dichos conocimientos sabidurías, abrir las puertas del tiempo; conectarse y unir el pasado con el presente y así proyectar la vida, historia y esencia el ser mapuche hacia el futuro. Uno de esos mecanismos fueron los epew o apew, que son los relatos reales e imaginarios, contados o transmitidos a través de generaciones.
