La agricultura nace como una de las primeras formas de asentamiento y organización de los seres humanos en sociedad. Las primeras sociedades organizadas en comunidades establecían que los recursos entregados por la tierra fuesen repartidos igualitariamente entre sus integrantes, no sin antes organizar la fuerza de trabajo comunitaria de la misma, según características y cualidades propias de sus integrantes. Destacable es además, el valor que se le entrega a la cultura popular valorando la opinión y sabiduría de las personas con mayor experiencia en el quehacer agrícola.
Con el pasar del tiempo y las diferentes formas de distribución económicas establecidas durante siglos, la tierra ha tomado un carácter capitalista neoliberal, explotándose sin el más mínimo respeto, sustrayendo todos los recursos hídricos, minerales y propiedades naturales que le son propios. Se ha olvidado que la tierra es nuestra madre, que nos acoge, que representa un valor espiritual, al establecerse como centro de la actividad humana, permitiendo el desarrollo de todos los seres vivientes incluido el ser humano.
Con el método científico aplicado a la agricultura se ha desarrollado formas químicas destructoras de propiedades naturales de plantas, frutos y hortalizas, experimentando e implantando genes animales a dichos productos, naciendo así los denominados productos TRANSGÉNICOS que no solo destruyen las propiedades naturales, sino también producen trastornos en la salud humana y el ecosistema afectando directamente a la biodiversidad del planeta, además el monocultivo de diferentes productos tanto agrícolas como forestales hacen un quiebre en el ecosistema, en comparación a formas de agricultura sustentables y más beneficiosas para la tierra, como lo es PERMACULTURA y la AGRICULTURA ORGÁNICA.
Actualmente el modelo neoliberal capitalista introducido en la agricultura (y en toda la sociedad) ha disminuido la fuerza de trabajo estableciendo una hegemonía en la producción y distribución de los productos agrícolas, fomentando el abuso laboral, sueldos indignos y el individualismo, dejando atrás valores como la organización, solidaridad y la dignidad laboral.
Por todo ello y mucho mas proponemos la herramienta de la huerta Orgánica Urbana como forma inicial de organización, como elemento humanizante para pobladores en los principios de la lucha social. Proponemos la Huerta orgánica Urbana como método para el desarrollo de valores indisolubles en una sociedad igualitaria e inclusiva como lo son la Solidaridad, la Tolerancia, el Trabajo Mancomunado, la Constancia y el amor; proponemos la Huerta Orgánica Urbana como fuente de producción a escala comunitaria para combatir necesidades mínimas complementarias de alimentación de los pobladores; también como fomento y desarrollo del reciclaje de productos orgánicos e inorgánicos; proponemos huerta orgánica Urbana como elemento inicial para la auto-educación de los distintos participantes; proponemos la Huerta Orgánica Urbana como forma de producción de alimentos saludables que fomenten una alimentación rica en vitaminas y minerales orgánicos; proponemos la huerta orgánica urbana para fomentar el conocimiento popular acerca de la agricultura, hierbas medicinales y cultivos de flores, como herramienta que produzca Biodiversidad natural que existe en la madre tierra.
Plan General de Trabajo
Se describen los distintos puntos de organizaron en base al trabajo de huerta orgánica Urbana, cabe mencionar que este aspecto así como los otros está en constante evaluación y transformación por los miembros participantes del proyecto, los cuales son:
Acercamiento con pobladores(as) y o grupos sociales: se realizará un breve diagnostico de la realidad del grupo; establecimiento de compromisos frente al trabajo de la huerta; generando y desarrollo de lazos entre los distintos participantes.
Generación en conjunto de propuestas de Huerta Orgánica: como inicio se efectúan una serie de encuentros participativos, en los cuales se discute los aspectos técnicos de la Huerta, se realiza una presentación de la propuesta a pobladores(as); desarrollo de talleres informativos/participativos en relación a temas tales como reciclaje, construcción de compost, manejo de suelo, selección de semillas, formas y tipos de organización, autogestión, asambleísmo, confección de elementos informativos, difusión de alimentación saludable, otros.
Jornadas de auto/evaluación de la Huerta Orgánica Urbana: en dichas jornadas se establecerán las líneas de trabajo a seguir en base a los resultados obtenidos y proyecciones que se generen entre los distintos participantes.
Actividad anual de cosecha: en dicha actividad luego de cosechar las plantas y hortalizas que organizada y comunitariamente se han producido, se propone una instancia solidaria en la cual todos los participantes y sus familias podremos compartir y efectuar una instancia de esparcimiento.
