A partir de las últimas cifras oficiales, entregadas esta semana, la Fundación Sol estimó que el número real de desocupados es de casi un millón de personas. De los que trabajan con sueldo, sólo un 52% tiene protección laboral.
El empleo femenino tiene alto grado de precariedad, señala estudio de Fundación Sol
El desempleo real en Chile sería de 11,8%, llegando a 992.608 personas, en lugar del 7% informado esta semana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que asciende a 558.247 cesantes. Así lo indicó el análisis de la Fundación Sol, que detectó “fenómenos ocultos” en la metodología que se aplica en la nueva encuesta de desempleo que realiza el organismo estatal.
Uno de estos sería el llamado Índice de Desempleo Integral (TDI), que incorpora dos categorías en la encuesta de desempleo del INE; pero, que no se muestran: los desalentados y subempleados.
Los primeros son las personas que no tienen ni buscan trabajo, mientras que los otros son aquellos que tienen un empleo con una jornada parcial, pero están dispuestos a trabajar más.
COMPARACIONES
Si se aplica la TDI, afirma el economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman, se aumenta el número de desempleados, con lo que “se abre un debate acerca sobre la calidad del trabajo en la economía nacional”.
“No es lo mismo trabajar 2 ó 3 horas a la semana que tener un contrato de trabajo bajo jornada completa, con cotizaciones previsionales al día y poder negociar colectivamente las condiciones de trabajo”, sostiene.
El investigador afirma que “la tasa de desempleo es engañosa, ya que la baja en la desocupación se debe a un aumento del subempleo, entre las mujeres y en las regiones afectadas por el terremoto y tsunami”.
Comparando las cifras oficiales y la TDI, el estudio de la entidad muestra que la desocupación masculina pasa de 5,8 a 9,4%, respectivamente. En las mujeres, se anota un aumento de 8,7% (tasa oficial) a 15,3% (TDI), mientras que los desempleados entre 20 a 24 años pasan de 15,2% a 19,5%, y los que tienen entre 25 a 34 años lo hacen de 9,4% a 12,8%, correspondientemente.
Según el análisis, la brecha entre la tasa del INE y la TDI también se ensancha en regiones. Si en la Región Metropolitana el desempleo del primer índice es de 7,1%, con la TDI llega a 10,7%.
Lo mismo ocurre en las regiones más afectadas por el terremoto del 27 de febrero: en la región del Maule, el desempleo aumenta de 5,6% (INE) a 11,5%; del Biobío (de 7,9% a 14,2%), y en La Araucanía (de 7,4% a 15,4%).
CALIDAD EMPLEO
Otro punto del estudio es la “calidad del empleo” que se está creando. De acuerdo de Kremerman, el 52% de las 516.000 plazas creadas desde enero-marzo del 2010 son por cuenta propia, además de categorías como empleos servicio doméstico, empleadores de menos de cinco personas y familiar no remunerado.
Es decir, “tienen un trabajo precario, con jornada parcial y con trabajadores poco calificados; no se trata de emprendimientos robustos ni de profesionales independientes”, explica.
En cuanto al empleo asalariado, el estudio indica que desde enero del año pasado aumentó en 243 mil puestos, pero “el 95% de ellos son trabajos tercerizados, con empresas de servicios temporales o subcontratistas, lo cual es una señal de mayor precarización e inestabilidad en el mundo del trabajo”, explica Kremerman.
Otra conclusión es que, un 52,9% de los empleos asalariados anotados entre febrero y abril de este año “presenta un empleo protegido, con contrato escrito, indefinidos, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo”, afirma el documento.
Roberto Valencia, Nación.cl
Economista discrepa sobre cifras del INE
Aunque el economista Hernán Frigolett reconoce que la nueva encuesta de empleo mejoró, es más exigente y con mayor cobertura, dice que es necesario que el INE haga un empalme con las cifras hacia atrás, porque la creación de puestos de trabajo que está arrojando en la práctica implica que la productividad del trabajo es negativa.
En un análisis para el informe Barómetro de Equidad de la Fundación Equitas, Frigolett plantea que con el solo paso de la antigua a la nueva encuesta aparecieron 140 mil empleos, que sólo se generan por un espacio estadístico, ya que se incorporan nuevos conceptos, que aumentan el número de empleadores y disminuyen los trabajadores por cuenta propia, entre otros aspectos.
Plantea que una parte de los empleos creados que se computan son en realidad recuperación, especialmente de los trabajadores por cuenta propia. Según sus cálculos, la creación neta de puestos de trabajo en 2010 fue de 243 mil y no sobre 400 mil.
Denuncian brecha estadística que disminuiría cifras de creación de empleo
Pese a que en el Gobierno celebraron la disminución en la tasa de desocupación medida por el INE y destacaron la creación de más de 400 mil empleos durante 2010, el economista, Hernán Frigolett, asegura que los cambios en el instrumento de medición dejan fuera a cerca de 100 mil personas y que el indicador real bordearía los 320 mil nuevos puestos de trabajo.
Con satisfacción recibieron las autoridades las cifras de empleo que entregó el INE y que registraban una caída en la tasa de desocupación de 0,3 puntos porcentuales, pasando de 7,3 a 7 por ciento, respecto del trimestre móvil anterior.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, valoró los resultados y destacó que se han creado más de 470 mil puestos de trabajo en los últimos doce meses lo que, a su juicio, grafica la forma en que la economía se está sobreponiendo a los efectos de la crisis de 2009 y del terremoto.
“Eso está mostrando que nuestra economía no sólo tiene buenos índices de crecimiento, sino que van acompañados de empleo. Eso es una buena noticia porque se está pasando el periodo de la recesión de 2009 y del terremoto y esta economía se recupera y crea sólidamente empleo”, dijo el jefe de la cartera de Hacienda.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, aseguró que estas cifras plantean un escenario positivo que supera, incluso, al previo a la crisis económica. De todas formas, la secretaria de Estado se mostró cauta respecto de los efectos estacionarios que podrían significar números menos auspiciosos en el próximo trimestre.
“Estamos contentos. Pensábamos que la ocupación iba a caer; sin embargo, no lo ha hecho. En el próximo trimestre móvil efectivamente puede aumentar el desempleo, porque eso pasa todos los años; pero, si uno mira la tasa de desempleo, estamos ya con dígitos bastante normales”, aseguró Matthei.
Sin embargo, el economista Hernán Frigolett acusó una brecha en las cifras entregadas por el Gobierno, que se derivaría de la nueva medición aplicada por el INE, que hace sobredimensionar la creación de empleos. Según el experto, en la práctica, sólo se han generado 320 mil puestos de trabajo; es decir, 100 mil menos que los que plantean las informaciones oficiales.
El experto precisó que al cierre del año, tomando en cuenta el trimestre de octubre-diciembre, la encuesta dice que se habrían creado 420 mil empleos; pero, ocurre que en el trimestre móvil de enero- marzo, que es donde está el mes del terremoto, muestra que se perdieron 200 mil puestos de trabajo producto del cataclismo. Entonces, en la metodología que ocupa el INE, de utilizar un promedio móvil, esos 300 mil se transforman en 100 mil que se perdieron por el terremoto y que son, principalmente, asalariados y que se recuperan en abril bajo la figura de cuenta propia.
“Cuando se compara respecto de todos los trimestres móviles en donde está incluido marzo, va a tener un efecto de 100 mil empleos que se habían perdido; entonces, al discurso de los 400 mil empleos con los que se cerró el 2010, se descuenta el efecto de los destruidos por el terremoto y la creación efectiva de puestos de trabajo asociados a la reconstrucción pos terremoto y a la recuperación económica. Con eso, sólo tenemos 320 mil empleos”, dijo.
Frigolett indicó que en la nueva medición –aplicada por Chile para adecuarse a los estándares de la OCDE– se incrementan los asalariados y empleadores; pero, además, un trabajo asalariado de características informales, con muy poca protección social asociada.
Ante esto, el economista sostuvo que hay que hacer un trabajo donde se tenga una visión retrospectiva histórica, que se pueda asociar con este nuevo instrumento de medición, porque, tal como se están presentando las cifras en la actualidad, aumentan los niveles de ocupación en desmedro de los índices de productividad.
Loreto Soto
Radio Universidad de Chile
