Les entregamos dos declaraciones que ayudan fuertemente a ubicarnos en lo que de verdad esta sucediendo en Bolivia, lo cual es totalmente distinto a lo que los imperialistas y los monopolios informativos en sus manos, así como sus "tontos útiles" es decir el trotskismo delirante y otros, nos presentan.
Comisión Nacional de Comunicaciones
Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria)
PC(AP)
www.accionproletaria.com
En el conocido blog de clara filiación trotskista BOLPRESS, aparece un artículo de esa filiación que divierte por su ceguera impenitente y que muestra hasta qué punto el supuesto “radicalismo” trotskista no es más que una expresión condensada de la reacción fascista. No en vano en la conciencia de los oprimidos están presentes las traiciones históricas de los troscos a todo movimiento revolucionario del mundo.
La defensa cerrada de las “reivindicaciones” de las capas altas de la pequeña burguesía como son los médicos y los profesionales liberales (los más conservadores de la clase media), es de antología. Sin rubor alguno se sostiene cándidamente que las “reivindicaciones” de los privilegiados pueden conciliarse con las legítimas aspiraciones de las clases más oprimidas bolivianas como son los campesinos y los indígenas que no reciben salario alguno y que tienen que soportar las alzas de los artículos esenciales sin recibir compensación alguna. En contraposición a la reivindicación universal de las ocho horas de trabajo diario, los trotskistas defienden el privilegio de las seis horas.
Comprendiendo muy bien que los sectores productivos como los mineros estatales no van a parar ni acatar paros y mucho menos huelgas indefinidas, precisamente porque ellos en estos momentos tienen salarios muy superiores al nivel medio nacional; se quejan de la “traición” de los proletarios a los sectores “revolucionarios” de los médicos (¿?). Son estos satinadores del fascismo y el imperialismo los que proponen un salario mínimo de 8 300 bolivianos, el mismo que ocasionaría inmediatamente una inflación galopante que sumiría a los sectores más marginados a la desesperación, que es precisamente lo que buscan estos provocadores. De esta manera piensan estúpidamente como ciegos de nacimiento, que emergerá la “dictadura del proletariado”, cuando en realidad y por experiencia sabemos que de esas provocaciones solamente surgen los verdaderos fascismos en América Latina.
Empero la esquizofrenia trosca no tiene límites. Se sostiene a continuación que en Bolivia HAY UNA SOLA DERECHA y esa derecha es el Gobierno y el MAS. De modo que para la verborrea trosca, la oligarquía fascista de Santa Cruz, aliada del trotskismo y de los dirigentes indígenas corruptos que suplantan la soberanía de las verdaderas naciones indígenas que como nunca en la historia nacional están interviniendo decididamente en el quehacer cotidiano de la política nacional; constituyen las fuerzas “revolucionarias” que “en las calles” derrocarán al Gobierno “derechista y neoliberal” del MAS.
El frente común reaccionario que se está constituyendo tiene al fascismo cruceño como su cabeza y al trotskismo atrabiliario, al sindicalismo amarillo y salarialista, a las clase medias conservadorasque pretenden multiplicar sus privilegios, a los dirigentes indígenas a sueldo de USAID y el Imperio, a los resentidos del MAS que han perdido hasta la más mínima dignidad y se codean miserablemente con los reaccionarios más recalcitrantes que queman la bandera de Cuba y la Whiphala; como sus furgones de cola.
Es muy clara la diferencia en cuanto a la quema de símbolos políticos: los revolucionarios y los comunistas quemamos solamente la bandera pirata de las barras y las estrellas y jamás quemaremos la bandera de Martí y del Che Guevara como lo hacen los troscos y fascistas, mientras, al mismo tiempo estos estrechos aliados tienen el cinismo de enarbolar en sus marchas agresivas la efigie inmaculada del Comandante de América.
PCmlm
PRONUNCIMIENTO
Es deber de LA ALIANZA REVOLUCIONARIA ANTIIMPERIALISTA pronunciarse frente a la actual situación de convulsión social que vive el país y que los últimos días ha adquirido proyecciones preocupantes. Los conflictos abarcan a muchos sectores y tienden a confluir y mantenerse en el propósito de crear un clima de desestabilización que concluya en el derrocamiento del gobierno. Esta conclusión que parece catastrofista es, sin embargo, objetiva. La historia de nuestro país, aporta datos y experiencias que deben ser tomados en cuenta. Ante todo hay que subrayar que estamos frente a un plan de dimensiones continentales. Amenaza a todos los países agrupados en ALBA y a los gobiernos democráticos y progresistas. Si Bolivia aparece como el país más afectado en el presente momento, es porque el imperialismo ha encontrado y preparado las condiciones internas que faciliten sus objetivos contrarrevolucionarios.
Los objetivos imperialistas responden a un plan hace tiempo diseñado y hoy ejecutado con toda clase de recursos que van desde la infiltración de los movimientos populares, la utilización de caretas y lenguaje populistas y de “izquierda”; la financiación directa, y la coordinación de los medios de comunicación, en su gran mayoría en manos de la derecha. El eje del actual movimiento parece el reclamo médico pidiendo la derogatoria del D.S. 1126 y siempre con el trasfondo de los marchistas del TIPNIS. A este reclamo al que se han sumado, en muchos casos artificialmente y bajo burdos pretextos, los universitarios de las facultades de medicina; algunos sectores de trabajadores e inclusive sectores sociales que no tienen interés directo en los problemas en litigio. Lo más incongruente es que han colocado a la COB, como mascarón de proa, gracias a la imposición y el chantaje revestido de un lenguaje radical y pleno de reivindicaciones imposibles de satisfacer y utilizadas ante todo de pretexto movilizador. En esta orientación contradictoria con los objetivos y misión de la clase obrera y los trabajadores juegan un repudiable papel elementos descalificados. Otro elemento muy visible es que muchas de las acciones de los grupos movilizados tienden al uso de la violencia y el recurso a acciones al margen de la legalidad.
Por todas partes surgen bloqueos y plazos fatales que están desorganizando el funcionamiento social. Se observa, asimismo, contradicciones entre autoridades de diverso nivel y ámbito que entorpecen la pronta y adecuada solución de los conflictos. Tal el caso del transporte urbano. Por último se producen marchas y contramarchas que denotan una falta de estudio y adecuada valoración para la aplicación o el planteamiento de determinados propósitos bien inspirados, pero inoportuna o inadecuadamente ejecutados. Es el caso de la ampliación del horario de trabajo médico.
Finalmente, se observa falta de información a la opinión pública acerca del origen de los conflictos. La injerencia y la intromisión imperialista debe ser denunciada con toda la firmeza del caso, desnudando los vínculos de los opositores.
Es evidente que el Ejecutivo ha cometido errores de método aunque no de principio. Por esa razón la ARA, cree en la necesidad de mejorar drásticamente los métodos de trabajo y sobre todo de información al público sin olvidar ni por un instante los arteros propósitos de la derecha digitada por el imperialismo. Una vez más llamamos al pueblo, a los trabajadores del campo y la ciudad a organizarse efectivamente en la defensa del Proceso de Cambio, de la democracia amenazada y por la real profundización de los objetivos de cambio. Es la hora de la más amplia unidad de las fuerzas de izquierda, patrióticas y democráticas. Se debe superar el desorden y la anarquía imperante aun entre quienes se reclaman partidarios del proceso.
La Paz, 9 de mayo de 2012.
Movimiento Patriótico Endógeno
Partido Comunista de Bolivia
Partido Socialista
Unión de Mujeres de Bolivia
Independientes de Izquierda
Comité de Defensa del Patrimonio Nacional
