Izquierda Unida y organizaciones de derechos humanos solicitaron a la canciller, Trinidad Jiménez, que retire el plácet al embajador de Chile en Espana, el ex senador RN Sergio Romero, por su "trayectoria inaceptable en cualquier Estado democrático". Ya hace unas semanas habían comenzado los movimientos en torno a Romero, cuando el diputado de IU Gaspar Llamazares había enviado una consulta al ejecutivo para conocer las razones por las cuales se le habían aceptado las cartas credenciales, preocupado porque Romero "es pinochetista", y, por si fuera poco, había actuado como un ferreo defensor del enclave nazi "Colonia Dignidad". Llamazares recordaba que al momento del golpe militar de 1973 el embajador ocupaba el cargo de presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, instigadora del golpe, y que hubiese ocupado el puesto de subsecretario de Agricultura de la dictadura.
Ahora, según declaraciones recogidas por Diario Público de Madrid, el secretario de Derechos Humanos y Solidaridad Internacional de IU, Francisco Pérez, llamó a retirarle la acreditación diplomática. Pérez calificó a Romero Pizarro como "golpista" y "fascista", afirmando que su designación "empana el nombre de la embajada chilena".
El dirigente de IU también responsabiliza al presidente chileno, Sebastián Pineira, por no haber cumplido una promesa electoral, al incluir en cargos públicos a antiguos miembros de la dictadura chilena, según recoge la agencia EFE.
De aceptar el gobierno espanol la petición de IU, Romero sería el segundo embajador chileno en caer por su relación con la dictadura chilena, luego de que en Argentina Miguel Otero fuera retirado, tras justificar el golpe de estado en una entrevista al diario Clarín.
