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El discurso piñerista y la campaña de distorsión mediática

18/10/2010

Cuando el Presidente Pinera se presenta más preocupado por la imagen internacional de Chile que por anunciar medidas legales concretas para remediar la situación de precariedad y desprotección generalizada en la cual viven la mayoría de los trabajadores, está poniendo en entredicho sus propias declaraciones. De paso nos revela que adolece del síndrome del wishfull thinking: tomar sus deseos por la realidad.

Queda claro el problema de divorcio con el mundo real que tiene el Presidente cuando declara al cotidiano británico Times que, "Chile será recordado y reconocido no por Pinochet, sino como un ejemplo de unidad, liderazgo y coraje, fe y éxito". Porque cuando estos términos ocultan las vivencias de los mineros, al referirse ellos mismos a sus días de encierro en el socavón 700 metros abajo, en términos de solidaridad, cooperación y  esperanza construida compartiendo comida, penas y alegrías por igual, vemos que la elección de los términos utilizados por el Presidente-empresario no son neutros sino que reflejan propósitos.
La reconstitución de los hechos impone una evidencia, ?le quedaba acaso otra opción al presidente y acaudalado empresario de un país exportador  de minerales, territorio no sólo abierto a la explotación voraz de los recursos naturales de las grandes multinacionales y que mantiene, desde la dictadura pinochetista, una de las peores legislaciones laborales que se conocen en el mundo, no haber hecho todo lo humana y tecnológicamente posible para rescatar a los 33 trabajadores enterrados vivos por la desidia empresarial?
Por lo tanto, ?liderazgo de quién?, ?de Pinera, de Laurence Golborne, de la tecnología minera transformada en demiurgo?
?O fue la capacidad propia de los mismos trabajadores  para organizarse solidariamente ante la adversidad la que les permitió salir adelante y enfrentarse hoy al imperio mediático irrespetuoso que espectaculariza la realidad y fragmenta y succiona información para deformar las vivencias?
?Olvidó Pinera el perentorio "sáquenos de aquí Ministro" de uno de los mineros, recordándole, a L. Golborne, el hombre del poder empresarial minero en el Gobierno, la responsabilidad de su Estado ante la catástrofe?

Si establecemos un par de enlaces  lógicos en nuestras mentes, ?no aprehendemos que si los mineros estuvieron enterrados vivos fue debido a la aplicación concreta y práctica de la ideología empresarial del lucro y la ganancia a toda costa de la cual Pinera es en la vida real, junto con los Luksic y un punado de magnates mineros más, uno de sus máximos exponentes? De una ideología que le da al Estado un rol subsidiario en la fiscalización de las condiciones de seguridad en el trabajo y que justifica una legislación deficiente.

Es un problema grave. El Presidente prefiere hacer propaganda apoyándose en el bombardeo mediático - que en parte sirvió para ocultar la huelga de los P.P mapuche- en vez tomas medidas y enviar senales claras para que la situación de los trabajadores chilenos cambie. Ya no basta con decir de manera demagógica,  "Aquí no habrá impunidad"  o "los empresarios deben cuidar sus trabajadores", para que los mineros y trabajadores en general dejen de vivir cotidianamente el riesgo permanente de la muerte... cuando trabajan.
En efecto, la misma realidad vino a desmentir la euforia mediático-presidencial del reality show, cuando al día siguiente del rescate, un joven minero de 26 anos perdió la vida en otro accidente minero más.
Pero lo que más impacta es la tentativa tanto del Estado como del dispositivo mediático en su conjunto de deformar la experiencia colectiva de los mineros y de trastocar los valores forjados en la unidad solidaria por la supervivencia. Al esfuerzo colectivo mutuo, solidario y cooperativo, se le opone la exaltación del individuo al que se le ofrece dinero para vender su relato. Tal tratamiento informativo busca dividir  la experiencia colectiva poniendo énfasis en las personalidades individuales y no en la práctica de la puesta en común del esfuerzo individual. Es el grupo el que da fuerza; el individualismo divide y fragiliza.
Con su poder de deformar lo ocurrido, la ideología dominante marcada por los valores del individualismo y con el concurso de los medios y del relato periodístico banal quiere apropiarse de la experiencia de los trabajadores para disolverla.
El Estado y el dispositivo mediático comienzan a contar "su" versión de la gesta de los 33 mineros. Así es como el Presidente Pinera querrá pasearse ufano en una Europa convulsionada por la movilización de los trabajadores en contra de los planes de austeridad y los recortes presupuestarios de los gobiernos de derecha. Querrá contar él, a su manera, los hechos vividos por otros.
Pinera, dicen que dará "clases" en Europa sobre el tema. Ahí resaltará los valores que su clase empresarial busca imponer y proyectar sobre las experiencias compartidas de los trabajadores: "la abnegación", el "sacrificio", el "liderazgo" personal (el management de las escuelas de negocios) y no la iniciativa y la emulación colectiva; el "individualismo" a la hora de negociar contratos. Serán los propios mineros quienes seguirán  luchando esta vez por que su experiencia colectiva y solidaria por la supervivencia triunfe y perdure. Por que aparezcan  los valores de la tradición de unidad y lucha de los trabajadores chilenos. Que son en gran parte una vivencia de clase: de la clase trabajadora solidaria ante  las prácticas competitivas, individualistas y adictas al lucro de los empresarios mineros chilenos y de las transnacionales.

Escrito por Leopoldo Lavín Mujica, Clarín

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