Programa “Doble rasero”, en Cubainformación TV
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- El fundador de Wikileaks Julian Assange ha cumplido ya dos años como refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres. Los servicios secretos británicos vigilan día y noche la sede diplomática, para detenerlo y entregarlo a Suecia, país que a su vez lo extraditaría a EEUU. Su delito: informar al mundo de algunos de los crímenes del Ejército norteamericano. Para la prensa la situación de este disidente no es un escándalo. Pero ¿se imaginan que fuera el Gobierno de Cuba el que cercara una sede diplomática –con la ayuda de Venezuela o Bolivia, por ejemplo- para enjuiciar a alguno de los que la prensa internacional llama “disidentes”, por su probada colaboración con el bloqueo de EEUU?
En la llamada República Turca del Norte de Chipre se abolía hace apenas unos meses la ley que castigaba con penas de hasta cinco años de prisión la homosexualidad. La noticia pasaba sin pena ni gloria por la sección Internacional de algunos medios. ¿Se imaginan que esto ocurriera, no en Europa, sino en Cuba, un país que se sigue señalando como “homófobo”, aunque las campañas contra la homofobia y la transfobia recorran toda su sociedad desde hace años?.
Leemos en el periódico español El Mundo que Colombia es el “segundo país del mundo en refugiados internos, con 5,3 millones”. El diario, por supuesto, no menciona la responsabilidad de terratenientes y multinacionales en el desplazamiento de miles de familias campesinas. De la injusta distribución de la tierra, del sistema económico o del papel del Gobierno, ni una palabra. ¿Se imaginan que en Cuba se expulsara de sus tierras siquiera a una familia campesina? ¿Que fuera eliminado un solo puesto de salud de montaña? ¿O que se cerrara una sola de las más de 200 escuelas rurales con un solo alumno o alumna? ¿Es decir, que Cuba se pareciera un poquito a Colombia? ¿No sería entonces noticia internacional?
De El Paso, Texas, llegan las imágenes de un policía matando con una pistola semiautomática a un detenido que estaba esposado. Las conocemos por el canal ruso Russia Today, no por los medios europeos o estadounidenses. ¿Se imaginan una imagen de este tipo grabada en Cuba o en Venezuela?
Leemos en el diario español El País noticias sobre la violencia en México. Por ejemplo, que se han encontrado fosas clandestinas en Veracruz, con decenas de cadáveres. También notas sobre la violencia en Honduras, donde cada día hay cerca de 20 asesinatos. En la información, sin embargo, no leemos el más mínimo señalamiento crítico al gobierno o al sistema económico vigente en ambos países. Por el contrario, ¿cuántos artículos, reportajes y editoriales ha dedicado El País a culpabilizar al Gobierno de Venezuela por los índices de criminalidad, menores en cualquier caso a los de México y Honduras?
Hace unos días, veíamos la extrema violencia utilizada por la policía de Marruecos contra inmigrantes que pretendían pasar a Melilla, colonia española ubicada en territorio marroquí. Y lo hacían ante la mirada cómplice de la Guardia Civil española. Recordemos que hace unos meses 15 inmigrantes africanos fallecían en Ceuta, la otra ciudad ocupada por España en el norte de Marruecos, tras un operativo de esta Guardia Civil, que utilizó entonces abundante material antidisturbios. ¿Se imaginan que en Cuba la policía guardafronteras disparara contra balseros procedentes de Haití, que en cada crisis humanitaria suelen llegar a las costas cubanas?
Y es que, para mostrar el doble rasero informativo de los medios... no es ni siquiera necesario mostrar la pluralidad informativa e ideológica con que los diarios españoles han reflejado la democrática coronación del nuevo Rey de España Felipe VI...
