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Chile no es la copia feliz del Edén

 

Una mirada a la historia de chile

Si retrocedemos la mirada hacia los doscientos años de historia de nuestra patria como nación independiente, no podremos dejar de notar al interior de ella la marcada presencia de acontecimientos y procesos, que refutan de manera categórica una de las líneas de nuestro himno nacional: Chile, la copia feliz del Edén. Efectivamente, por el lado de los procesos podemos recordar la evidente apropiación del poder político por parte de la aristocracia criolla, la explotación de nuestros inapreciables recursos naturales por inversionistas extranjeros, la intromisión y consiguiente influencia ejercidas por la fuerzas armadas en las decisiones que determinan las políticas de estado, así como también en las que se juega la estructura de la sociedad chilena.
Pero vamos por parte, como todos sabemos, en los albores del siglo XIX, chile obtiene su independencia sumándose a la lista de países emancipados de la corona española. Por aquella época denostaban el poder político minorías muy reducidas, las cuales se abocaron principalmente al establecimiento y consecuente mantención de un determinado orden socio-político aristocrático, que con el paso de los años, desemboca en una guerra civil sin sentido, entre el ejecutivo y el legislativo, dando por victorioso al segundo, el cual velaba de sobremanera por los intereses de los grandes inversionistas extranjeros los que se abocan principalmente a la explotación de los recursos naturales que otorgan, hasta el día de hoy, nuestro fértil territorio.
Además, los desafortunados que comenzaban a desarrollarse en Europa en el siglo XX, imperialismo, armamentismo, guerras mundiales, etc. Empujados a su vez por otros anteriores (proteccionismo, colonialismo), afectaron a chile en particular y a Sudamérica en general.

El denominado desarrollo europeo requería del constante uso de materias primas de las cuales no disponían en sus propios territorios – en particular el abundante salitre presente en norte de nuestro país, el cual fue muy codiciado durante la primera mitad del siglo XX por las industrias agrícola y militar del viejo continente capitalistas Americanos y británicos invirtieron recursos para la explotación de yacimientos salitreros. Ganaron ellos y su respectiva nación, en cambio nuestros compatriotas, aunque obtuvieron en empleo, perdieron en dignidad y en derechos, pues extraían desde el duro suelo de nuestro norte “el caliche” del que se depuraba el salitre a cambio de monos de lo necesario para llevar una vida digna y justa- la misma situación se daba en las minas de carbón al sur del país.
Está de más recordar los acontecimientos de los últimos años por todo conocidos-lamentablemente- y, para terminar y no repetir nuestro “Edén”, entendemos que la educación es el primer paso para la transformación social, por eso exigimos educación pública, gratuita y de calidad.

Chile y “su” cobre

Chile es reconocido en el plano mundial, desde una visión histórica, por salir democráticamente de una prolongada dictadura, además de un posterior crecimiento económico, en comparación con el reto de muchos países de America Latina. Sin embargo, sus recursos naturales, impredecibles para el crecimiento, económico, social y cultural, están en manos de privados, los cuales llevan sus ganancias al extranjero. Vemos que el alza económica, en este sentido, favorece desde la dictadura y la transición a la democracia, a grupos minoritarios que reciben la mayor cantidad de ingresos en desmedro de la mayoría de los chilenos.

El norte de nuestro país posee la mayor reserva de cobre en el mundo. Sin embargo, los únicos que ganan con ello son las grandes compañías transnacionales mineras, las cuales anualmente obtienen utilidades de miles de millones de dólares pagando al estado chileno uno de los impuestos más bajos del globo, de solo un 17%, en contraste con otros países como Australia, que poseen solo el 5% de la reserva  de cobre a nivel mundial y que tributan un  30%. Interpelamos a nuestros dirigentes que permiten que empresas mineras y de otros rubros, como el Retail, paguen menos impuestos que un ciudadano común (19% en IVA)
Esto solo demuestra la capacidad de la clase política (Concertación, Alianza e Izquierda extraparlamentaria) que se jacta de llevar al país a un desarrollo integro. Sin embargo, Chile es un país donde la mayoría de la población vive en la pobreza, no hay ciudad en la cual no exista campamentos, las desigualdades de este supuesto se ven reflejadas en graves diferencias sociales, educacionales, laborales y de  salud. Avalando, en un acto de miopía, la usura, la opresión y la inequidad con el pueblo de Chile y de la cual ellos mismos son parte.
Hoy existen nuevas generaciones para abrir caminos cerrados por las murallas del capitalismo, cuyo propósito, en esta primera medida, recae en la re-nacionalización del Cobre, entendiendo que la recuperación de nuestras riquezas básicas es urgente para solventar en buena medida las necesidades por derecho propios ganadas por el pueblo chileno.

Es por eso que como estudiantes elevamos la voz, con urgencia despertamos del letargo invernal de este sueño mal logrado, para exigir un cambio radical y constitucional. Hacemos el llamado a la ciudadanía en su totalidad, para que se haga cargo de sus derechos y deberes civiles, consciente de su entorno social y necesidades de sus pares.

POR UNA EDUCACIÓN PÚBLICA, GRATUITA Y DE CALIDAD
POR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
POR UNA REFORMA TRIBUTARIA
A RENACIONALIZAR EL COBRE

LOS ESTUDIANTE SE PONEN DE PIE POR EL FUTURO DE CHILE
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