Un grupo de activistas de la organización ecologista desplegó el mensaje “Castilla es ilegal” en la fachada del edificio corporativo de la empresa que impulsa el proyecto termoeléctrico en la Región de Atacama.
Activistas de Greenpeace causaron gran impacto al desplegar un gigantesco mensaje en el Edificio Parque Sur, ubicado en la calle Cerro El Plomo, en la comuna de Las Condes.
Con ello, afirmaron que la tramitación del proyecto se hizo al margen de la ley, tal como lo señalara hace algunas semanas la Corte de Apelaciones de Antofagasta al considerar ilegal el proceder del entonces seremi de Salud, Nicolás Baeza, quien intentó minimizar la condición de contaminante de la central.
Hoy el proyecto se encuentra también en la Tercera Sala de la Corte Suprema, que ya se ha pronunciado sobre otros proyectos equivalentes, esperando el veredicto que sancionará definitivamente su destino.
Ante el inminente pronunciamiento de la Corte, Matías Asun, director ejecutivo de la organización, denunció que “en su desesperación porque ven que Castilla se desploma, los señores de esta empresa han levantado una campaña comunicacional del terror en medios amenazando con un futuro negro para las inversiones en Chile si el proyecto no se materializa. Ante esta situación decimos responsablemente que se trata de falacias y que este proyecto sólo existe para concretar un negocio multimillonario y para entregar energía barata a las compañías mineras, sin asumir los costos ambientales y sociales, desperdiciando la oportunidad que este escenario ofrece justamente para incentivar la entrada de nuevas centrales renovables y de bajo impacto”.
Mientras el lienzo se desplegaba por la fachada del edificio, el dirigente afirmó que “estamos aquí, luego de conocer el sentir de las comunidades que están siendo afectadas, para decir que este proyecto no lo necesitamos en Chile, y que la destrucción de playas y ecosistemas costeros de alto valor en la Tercera Región es innecesaria. Su avance solo fue posible gracias a las ilegalidades en las que han incurrido, con la colaboración de funcionarios como el ex Seremi de Salud de Atacama, lo cual ya ha sido acreditado por la justicia”.
En tal sentido, Asun hizo un llamado “a las autoridades de Gobierno y a los altos dirigentes empresariales a que no intimiden a la población con sus declaraciones. Aunque sabemos que es un tremendo negocio el que está en juego, exigimos que respeten las reglas del juego”.
El vocero, acompañado de los activistas, declaró que “con este hecho queremos alertar a la ciudadanía de que Castilla es ilegal, nefasto para Chile y su futuro ambiental y económico, puesto que incrementa considerablemente las emisiones de nuestro país, cuya matriz de generación ya está carbonizada. El carbón mata: la generación de energía con este insumo es sinónimo de destrucción, y eso lo sabemos todos. No queremos a la termoeléctrica más grande de América Latina y menos si ella es posible gracias a la complicidad de algunos y el silencio de otros”.
Finalmente, Asun indicó que “desde el punto de vista del aporte al país el proyecto no resiste análisis, sus efectos serán nefastos y debe imperar el estado de derecho y el beneficio para todos”.
